El Gobierno usa red de blogueros organizada

Nos llegó este mail del portal de noticias Urgente24, es increible lo que nos cuentan.!!!

Casi una década atras, Urgente24 adhirió con espíritu pionero a la tendencia global de apertura de sus páginas a los lectores para que opinaran sobre las notas publicadas.

Inicialmente fue un privilegio para lectores previamente registrados pero más adelante se liberó esa posibilidad, convencidos de que no solamente era una fórmula de atraer internautas participativos sino que se le brindaba un valor agregado a los contenidos periodísticos. Además, se estaba ofreciendo una ventana al lector que no abría ningún otro medio en la web argentina.

La confianza en el poder de la libertad de expresión ayudó a tolerar ciertos excesos que ocurrían aún con los propios periodistas de Urgente24.
El problema ocurrió cuando comenzó a ser evidente que habían ingresado provocadores al correo de lectores online. En general, eran opiniones agresivas favorables al kirchnerismo en una web, como lo es Urgente24, con un enfoque crítico a los Kirchner desde el inicio de su gestión.

La distorsión del correo de lectores online fue creciendo. Esos intrusos, además, robaban los nicknames o alias o apodos de algunos lectores muy participativos para opinar como si fuesen ellos pero al revés de lo que manifestarían. Un desastre.
La aparición de comentarios racistas fue la gota que rebalsó el vaso, y Urgente24 suprimió por algún tiempo esa posibilidad de expresión, plazo que aún no cesó.
A menudo, hay deseos en la Redacción de recuperar esa libertad de expresión porque la sociedad argentina necesita debatir, intensamente y con transparencia, muchos de sus graves problemas que le impiden retomar el liderazgo sociocultural latinoamericano que alguna vez exhibió.

Pero hay dudas porque el kirchnerismo consolidó una red para ofensiva y contraofensiva online, que cada vez es más sofisticada y frontal.

Los conceptos básicos del mediactivismo -la contrainformación en red, que, como movimiento político comenzó a diseñarse durante el encuentro del Foro Social Mundial en Porto Alegre, Brasil, en 2002- ingresaron con fluidez al Frente para la Victoria.
Por ejemplo, en la web kirchnerista PJ Digital ese objetivo queda explícito: "(...) En el caso de la formación de cuadros, nuestro esfuerzo se centra en tomar contacto con los líderes de las redes sociales preexistentes dentro del Movimiento Peronista e intentar iniciarlas en el uso de las herramientas de conectividad social que brinda la llamada Web2.0 (...)".

Para ello se ofrece un taller a distancia de 5 semanas de duración, denominado Política 2.0, que promete crear "la gran red de cuadros para sustentar y defender el proyecto nacional".
¿Tendrá esto algo que ver con la guerra de guerrillas instalada en los foros de lectores?

Con la firma de Lucas Carrasco y Jimena Arnolfi, se define así la tarea que realizaría La Ese:

"Está conformada por dos áreas: el blog y el call center.
Los bloggers intervienen los medios gráficos online a través de la redacción de comentarios apelando a identidades falsas. Desde un buscador rastrean números de DNI y luego utilizan los nombres de esas personas para llenar los formularios de las páginas donde mandan mensajes escritos por creativos.
Además se encargan de hacer control del scroll: cuentan cuántos comentarios a favor y cuántos comentarios en contra hay sobre la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, investigan quiénes son los usuarios que comentan en las antípodas de la bajada de línea recibida, etc. También mandan mails a las casillas de esos comentaristas, generan confianza y establecen una relación. Entre las páginas que graffittean figuran la web de La Nación, La Política On Line, Crítica de la Argentina, Minuto Uno y Perfil.

Todas estas actividades están destinadas a falsear identidades y contravenir toda la deontología periodística, así como los códigos de ética de la comunicación publicitaria. Se asemejan a talleres de costura clandestina que después son utilizados por las grandes marcas. Con un agravante, a quienes cosen por un salario de miseria, no les obligan a mentir o a hacer tareas delictivas.
(...) Los empleados del call center son los que se dedican a bloquear las líneas de oyentes de las principales radios en las que curiosamente no figuran las del Grupo Clarín: Nacional, Del Plata, América, Continental, La Red, La Diez, Metro, Rock And Pop y Belgrano.

A su vez, se encargan de desgrabar lo dicho en esas radios para monitorear lo que va sucediendo. Hacen estadísticas, informes sobre cuál es la tendencia de cada conductor, qué línea política desarrolla cada programa, cuáles se acercan más al Gobierno, cuáles se alejan más, etc.y simultáneamente se delinea la estrategia de ataque a la ley de medios k. Los jefes de la usina entregan chips y tarjetas telefónicas para cambiar el número del teléfono de manera que sea imposible de comprobar que todos los llamados vienen del mismo lugar.

Por su parte, los supuestos bloggers tienen a su disposición un software propio que rastrea los comentarios adversos.Así pueden detectarlos y bajar línea.

A la hora de hacer un comentario en algunas de las páginas de internet de los diarios, los honrados ciudadanos que ejercen su derecho a la libre expresión deben completar un formulario donde se pide nombre y apellido, DNI, teléfono y dirección entre otros datos de rigor. Pues bien, quienes trabajan en esta usina destinada a intoxicar la comunicación, falsean identidades para efectuar la tarea de mostrarse indignados cuando son sólo mensajeros.

¿Qué hace una web de noticias como Urgente24, que ha cuestionado tanto a Grupo Clarín como a los Kirchner y no encuentra en ninguno de ellos la posibilidad de redimir a la Argentina de su tragedia presente, de la que son provadores y protagonistas?

Resulta evidente que los foros de lectores están siendo invadidos, bastardeados, corrompidos, y eso lleva como genuino a otros lectores que ignoran/desconocen la manipulación de opinión que allí sucede.

Entonces, ¿corresponde participar de esa enorme confabulación contra la verdad que se aprovecha de la libertad de expresión, en medio de una guerra por intereses comerciales y apropiación de las decisiones del Estado?

¿O es adecuado mantener cerrados los correos de lectores online o acotarlos, por ejemplo, a quienes tengan páginas en Facebook?

Esas son las dudas que tiene Urgente24 por estas horas